Grupo Cultural Renacimiento de Acanceh, Yucatán.

Grupo Cultural Renacimiento de Acanceh, Yucatán 1940.


בֵּית מִדְרָשׁ מָאוֹר בָּעוֹלָם
בית מדרש של רבי יהושע בן יוסף מנצרת הוא המשיח



Preparación espiritual y física para la representación del Vía crucis:
Los jóvenes de Acanceh, que tienen a su cargo, desde hace varios años, la representación del Vía-crucis viviente, toman en serio su papel e invitan a la comunidad a hacer lo mismo, pues enfatizan que no se trata de un espectáculo para turistas sino un momento de reflexión en su casa en Acanceh, con el cabello recogido y esa mirada taciturna que lo caracteriza, Carlos Estrella Escalante se prepara, espiritual y físicamente, para representar, una vez más, a Jesús de Nazaret en el Vía crucis viviente que, desde hace 22 años se celebra en esta villa y que, en cada Viernes Santo, atrae turistas nacionales y extranjeros. Carlos, un joven de 29 años, intendente "por contrato" en la primaria Conrado Menéndez de Tecoh, además de alistarse para asumir el papel de Cristo, interpretación que hará por sexta vez consecutiva, ha asumido también el reto de llevar adelante al Grupo Cultural Renacimiento, encargado de escenificar la Pasión de Nuestro Señor, pues el anterior dirigente, Anacleto Pech Campos, a sus 67 años, sufre las consecuencias de un principio de neumonía que lo ha confinado a su hamaca. Junto con Carlos, un entusiasta grupo de 12 personas trabaja todo el año para que la interpretación de la Pasión de Jesucristo no se convierta en un simple espectáculo para el turismo, sino en un momento de auténtica reflexión cristiana.

"El vino a entregar su vida por nosotros", dice Carlos, padre de Nayadé, Manuel y del pequeño Carlos, de sólo tres años de edad, mientras atiende al reportero en la sala de su vivienda en Acanceh, una comunidad fundada en lo que fuera un asiento prehispánico. Para Carlos la parte más emotiva de la Pasión de Cristo es el lavatorio de pies que el Maestro realiza a sus discípulos en Jueves Santo porque con ello "muestra su humildad", al tiempo que "transmite su mensaje de amor y explica el mandamiento de que nos amemos los unos a los otros". "Ahí es donde contemplo la esencia de su obra", agrega y puntualiza que "ninguna de las escenas me resulta difícil" de interpretar. Quizá para él en los ensayos ocurran "ratos desagradables o de desgano", pero "es natural que las cosas sean así, pues considero que son pruebas que tiene la fe". Carlos recuerda que el año pasado, luego de la entrevista que publicó el diario POR ESTO, días previos al Viernes Santo, recibió una carta presumiblemente escrita por un protestante en la que le pedían que evitara representar a Cristo. "Eso, al contrario, me incrementó la fe", explica.

A seis años de hacer el papel, Carlos sostiene que "gracias a Dios he tenido experiencias maravillosas, además de una preparación mucho más espiritual", fundamental en los momentos por los que atraviesa el Grupo Cultural Renacimiento debido a la enfermedad de su anterior presidente y a los avatares que enfrentan por realizar un Vía crucis viviente. "Tenemos momentos difíciles, pero creo que salimos adelante.

Don Anacleto está cansado, enfermo y él mismo nos comunicó que no se sentía bien, entonces yo ocupé su cargo", explica. Junto con Carlos están Alejandro Chalé, tesorero, y Felipe Campos, secretario.

En total son aproximadamente 115 habitantes de Acanceh los que interpretan los distintos papeles del Vía crucis, aunque los más importantes no han variado. Durante varios años, Pech Campos hizo el papel de Simón Pedro, el discípulo que negó al Maestro tres veces antes de que cantara el gallo. Ahora, postrado en la hamaca guindada en la sala de su casa, en cuyas paredes tiene copias de cuadros del Sagrado Corazón de Jesús, la Ultima Cena de Leonardo da Vinci y la Virgen de Guadalupe, dice que su interpretación la hará Emilio Medina. Este hombre de 67 años contrajo principios de neumonía el 17 de febrero y quizá la mayor desgracia fue acudir al Seguro Social, porque ahí empeoró.

Como no pudieron curarlo, se trasladó a una clínica privada donde el médico le suministró medicamentos y le recomendó que lo mejor fuera descansar. "Mis rodillas ya no tienen fuerza", dice Anacleto. "Y ahora me siento muy triste porque ya no veré el Vía crucis; el doctor me dijo que no puedo ni salir al sereno ni al sol".

De cualquier manera se mantiene activo colaborando con la revisión de los diálogos y de algunos textos que la parroquia local, a cargo del sacerdote Francisco de Borja, distribuye entre los feligreses para mantenerlos al tanto de las "noticias de Dios". "Para mi la Semana Santa es un momento de reflexión. Ojala que los jóvenes continúen esto que estamos haciendo", dice Anacleto, cuyo hijo, Ismael, es quien con su esposa, sigue los pasos de su padre dando pláticas a parejas de casados con ciertos problemas de comprensión. Marcela May Aké hará, por segundo año consecutivo el papel de María, la madre de Jesús.

"Es un papel importante porque debo transmitir la fuerza que ella tenía al entregar a su hijo para que lo crucifiquen", dice esta joven que aspira cursar la licenciatura en Comunicación Social en la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán. "Tenemos que ser fuertes, porque lo que Jesús hizo es algo muy bonito", agrega y sostiene que interpretar el papel de María le ha hecho sentirse tan bien que ha comenzado a mirar la vida de un modo muy optimista. Su hermana Selene personifica a Verónica, mujer que en la tradición evangélica seca el rostro del Mesías rumbo al Gólgota y en aquel paño queda impresa la imagen del Salvador. Además, Selene es la coordinadora de los ensayos y la que alienta "a los chavos a que esto no es juego, sino algo serio, muy serio".

"Hay que dedicarle tiempo, preparación, seriedad, tenemos que transmitir lo que Cristo vivió y decirle a la gente que la Semana Santa es un tiempo de reflexión", explica. Selene estudia el cuarto semestre de la licenciatura en Derecho en la Uady, aspira a convertirse en penalista cuando acabe su carrera y participa en el Vía crucis viviente de Acanceh desde hace tres años, cuando asistió invitada por "una amiga" y desde entonces sostiene que "esto me gusta, porque siento una satisfacción especial". Los integrantes del Grupo Cultural Renacimiento comenzaron a ensayar desde el miércoles de ceniza.

Lo hacen de lunes a viernes a partir de las ocho de la noche y en tanto se preparan haciendo sus trajes, costeándose con donaciones, algunas veces hechas por las autoridades, otras por lo que pueden conseguir en kermeses o en solicitarlo a la gente de la villa. A pesar de que andan tras donaciones y de recursos, en esta ocasión no lograron conjuntar lo suficiente, por lo que deberán reutilizar las cruces de madera del año pasado.

"Queríamos cambiarlas, pero no hay dinero", dice Anacleto. Cada año, desde hace 22, representan el lavatorio de pies en Jueves Santo, el posterior arresto de Jesús en el huerto del Getsemani y el Viernes Santo, desde las doce del día, escenifican el juicio sumario al Maestro y concluyen con la crucifixión teniendo como fondo una espectacular pirámide maya, lo que le añade un toque especial a esta escenificación que este año será el 25 de marzo. (Rafael Gómez Chi)