martes, 5 de febrero de 2008

Grupo Vía-crucis Viviente de Tlaltenango de Sánchez Román, Zacatecas.

Grupo Vía-crucis Viviente de Tlaltenango de Sánchez Román, Zacatecas 1979.

בֵּ
ית מִדְרָשׁ מָאוֹר בָּעוֹלָם
בית מדרש של רבי יהושע בן יוסף מנצרת הוא המשיח



Por: Olivia López Arteaga

Cada pueblo, con su acontecer diario, escribe su propia historia. Es el caso de nuestra patria chica Tlaltenango, que habiendo pasado por diversas etapas y vivido múltiples hechos, trasciende uno de ellos, que surge para formar parte de su acervo cultural y que es conocido como “El Vía crucis Viviente” mismo, que no es otra cosa que la representación o escenificación del proceso de Jesús ante Pilatos, su doloroso camino en el Calvario hacia la cruz y por fin, su crucifixión y muerte. Considero por lo tanto, hacer a través de este sencillo trabajo, una reseña histórica que sin duda servirá para quienes gusten documentarse de esta importante tradición, lo hagan en su plenitud.

Para su mejor comprensión, me permito dividir esta obra, en párrafos numerados que a continuación describo:
1- En primer lugar, cabe mencionar que “El Vía crucis Viviente” tuvo su origen, a iniciativa propia de la Hna. Josefina Pantoja Arreola, D.P., religiosa de la Congregación de Hermanas del Divino Pastor, (que aún tenemos en Tlaltenango), cuando se desempeñaba como maestra de autoformación o de valores, como ahora se le conoce a esta asignatura, en la Escuela Secundaria del Colegio Cultura y Restauración.

2- Corría el año de mil novecientos setenta y nueve, cuando a principios del mes de Marzo y surgida de la exposición de una clase, la Hna. Pantoja, tuvo la idea de escenificar un vía crucis, la comentó a sus alumnos a quienes les pareció interesante, por lo que, ni tardos, ni perezosos comenzaron con su organización.
3.- Imposible olvidar, cómo en aquél entonces, la Hna. Pantoja, le comunicó este plan al Señor Cura Don Pascual Dávila Pinto (q.e.p.d.), Señor Presbítero Francisco Vargas Ramírez, quien era Vicario de nuestra Parroquia y al que con gusto recordamos como el “Padre Panchito”, así como a su servidora.
El Señor Cura Dávila, el Padre Panchito, los muchachos de la secundaria y yo, la apoyamos de tal manera, que inclusive -en lo personal- me tocó realizar el primer guión del Vía crucis Viviente, basado exclusivamente en el evangelio de San Juan. Cabe mencionar que el hoy Párroco de Tlaltenango Señor Pbro. Jorge Arturo Santillán Medina, era Vicario en ese año también y en lo posible, se contó con su valioso apoyo para la realización de la escenificación que nos ocupa.
4- Para esta obra, por carecer se recursos, la indumentaria fue sencilla. Recuerdo como si fuera ayer, que los trajes de los soldados se hicieron con papel crepé, las lanzas eran palos de escoba eso si, bien pintaditos; tanto las puntas de las lanzas como los cascos que usaron los soldados fueron hechos a base de cartón, forrados con papel conocido en ese entonces como “oropel”.
Apenas, sí eran como uno veinte actores que desde luego, no hablaban en lo personal, porque todo se iba narrando a través de un equipo de sonido simple, porque -repito- no había recursos económicos para cubrir los gastos que esto ocasiona, pero sí, muchas ganas de representar en un acto recordatorio, la Pasión, Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
5.- Fue así, como inició esta bonita tradición, cuyo punto de reunión de los actores, era mi casa, que es la de Ustedes. De ahí, ya vestidos, se trasladaban a la capilla de Veracruz (primer templo misional de Tlaltenango), donde para esto, se hallaba congregada la multitud, aproximadamente unas doscientas personas. Se formaban y salía la procesión con rumbo al atrio mayor de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
Allí, sobre el bordo y al parejo de donde están depositados los restos del Padre Cueva, se paraba el que la hacía de Cristo y extendía sus manos sobre una liviana cruz de triplay, sostenida por unas alcayatas; representando así, una sencilla crucifixión. Esa cruz, que por cierto aún existe, es hueca, de color guindo oscuro y a la fecha, sirve para ciertos eventos religiosos, como pascuas juveniles, carros alegóricos y procesiones, entre otros.
6.- Posteriormente el escenario se trasladó al kiosco del Jardín Hidalgo, donde se llevaba cabo el proceso de Jesús ante Pilatos, pero ya con un guión más amplio, basado en los cuatro evangelios que también elaboré en ese entonces. Luego, se optó por cambiar la ruta de la procesión, pues de ahí se avanzaba hacia el Barrio de Veracruz, siguiendo por toda la calle Álvaro Obregón Eje Sur hasta llegar a los terrenos baldíos propiedad de Don Eduardo Santillán Robles (q.e.p.d.)
7.- Lamentablemente para los organizadores del vía crucis, el área en mención, se fue vendiendo en lotes propios para asientos de casa, por lo que ante la construcción de las viviendas, uno de los pilares principales de la organización de este evento, señor Claudio Martín Orozco Salinas, se vio en la imperiosa necesidad de cambiar nuevamente su ruta y fue así, como la procesión partía del kiosco a la Unidad Deportiva, para después extenderse un poco más allá, hasta llegar a lo que hoy se conoce como Fraccionamiento Brisas del Río en cuyos terrenos, se llevaba a cabo la crucifixión.
Así continúo esta costumbre hasta el año dos mil tres, en que, por los mismos motivos, volvió a permutarse la ruta, partiendo desde entonces y hasta la fecha, de la Plaza de Toros hacia el Barrio de Veracruz a cuyo extremo oriente y frente a la Escuela Secundaria Técnica Número 21, tiene lugar la crucifixión. Sirva de comentario, que desde hace ya varios años, la cruz de triplay que se utilizaba, fue canjeada por una cruz que pesa aproximadamente ciento diez kilos y que desde luego tiene que cargar el cristiano aquel a quien le toque hacer el papel del Nazareno.
8.-Menester es recordar, algunas de las personas que han representado el papel de Jesucristo en el Vía crucis Viviente.
Entre ellas, tenemos al Ingeniero Armando Campos Jiménez. (1979 y 1980), al Arquitecto José Manuel Gaeta Correón (de 1980 a 1985), Señor Efraín Castañeda Sandoval (1986), Profesor José Carmen Jara Escobedo (1986 a 1988), Señor Ignacio Mayorga Luna (1989), Señor José Manuel Jara Escobedo (1990 a 1996), Señor Raudel Álamo Soriano (1997 a 2001), joven Daniel Godínez (2002) y de nueva cuenta el señor José Manuel Jara Escobedo (2003 a 2005), respectivamente.
De igual manera cabe agregar, que así como los estudiantes de la Escuela Secundaria “Cultura y Restauración”, fueron los primeros actores, los muchachos de Jornadas de Vida Cristiana los sucedieron en este importante evento, que ha ido creciendo año con año, de tal forma que en la actualidad, ya bien formado y definido, existe un conjunto de hombres y mujeres solteras, casadas y sin faltar desde luego los niños, a quienes se les conoce como “Grupo del "Vía crucis Viviente", los que entusiastas, con mucho sacrificio, meses enteros de ensayo y el apoyo decidido de las autoridades eclesiásticas y municipales, los comerciantes establecidos, personas de buena voluntad y en algunas ocasiones el Centro Cultural, la Radiodifusora XETGO “Radio Alegría de Tlaltenango” y la Sociedad Mercantil Cabletec, entre otros, han permitido con su colaboración, continuar con está bonita tradición, que es, como ya quedó asentado, un logro de alcances considerables; pues lo que empezó con pocos asistentes es ahora, tan concurrido, que se calcula en este evento la asistencia de aproximadamente seis mil fieles. Entre ellos, tenemos gente no sólo de la Cabecera Municipal de Tlaltenango, sino de sus comunidades y de los municipios circunvecinos, como Atolinga, Momax, Tepechitlan, Colotlán y sin faltar desde luego nuestros turistas que aprovechando las vacaciones de Semana Santa, se trasladan no solo con el fin de saludar a sus familiares, sino a presenciar y reflexionar en los eventos que se realizan en la Semana Mayor y es así como nos ha tocado entrevistar gente de diversos lugares de la República Mexicana, como el Distrito Federal, los Estados de México, Zacatecas, Nayarit, Colima, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Michoacán y la Unión Americana entre otras. Por cierto, algunos me han pedido copias del guión, para iniciar en sus lugares de residencia ésta sacra tradición, que de hecho alimenta y nutre nuestro espíritu.
9.- Ya decíamos, que los avances en el rubro de este acontecimiento se han suscitado en forma trascendental y así tenemos que a lo que inició únicamente como la representación del Vía crucis Viviente, se han agregado también otros eventos como el Vía crucis Bíblico, en un tiempo también el Vía crucis Plástico (que poco después se suprimió), incrementándose luego la procesión con la imagen de Jesús Nazareno, la Procesión del Domingo de Ramos (cuyos apóstoles, desde mil novecientos setenta y nueve hasta la fecha, aún se reúnen y visten su indumentaria en mi casa -que es la de Ustedes-, la representación de la Última Cena, la Oración de Jesús en el Huerto de Getsemani, La Aprehensión y la Presentación de Jesús ante Caifas, la Procesión del Silencio, la Resurrección y los carros alegóricos que en diversas ocasiones y en distintas acontecimiento representa el Grupo del Vía crucis Viviente, sin dejar a un lado su participación en el Docenario dedicado a la Santísima Virgen de Guadalupe y en el novenario previo a la festividad del Nacimiento de Jesús que son las posaditas. Cabe agregar que el Desfile de Danzas del 12 de Diciembre, es organizado también por el Grupo del Vía crucis Viviente.

10.-Al referirnos a todo lo anterior, quizás salte al aire la pregunta de cómo inicia la preparación y como respuesta, me permitiré informarles, que en primer lugar, la parroquia exhorta a los integrantes del grupo y a las personas de nuevo ingreso, a una reunión preliminar en la que se elige por mayoría de votos a quienes serán los dirigentes del grupo, hecho lo anterior la directiva electa, se da a la tarea tanto de buscar el local apropiado para los ensayos, como los apoyos de patrocinadores para sufragar los múltiples gastos que como ya dije, esto ocasiona y que desde luego no dejan de ser gravosos pues se tiene que pagar un buen equipo de sonido que cuente con por lo menos unos quince micrófonos, varios de ellos forzosamente deben ser inalámbricos, así como bocinas de máxima potencia, publicidad oral y escrita, transmisión por control remoto en la radio y en el canal de televisión local, fotocopias de los guiones, aumento en la indumentaria, cambio de la misma, compra de velas que se distribuyen entre el público que asiste a los eventos que se realizan en la Plaza de Toros como a la Procesión del Silencio, seguros y otros enseres necesarios; haciéndose posible todo esto, gracias al apoyo económico y moral de la gente de buena voluntad, que quieren que este importante evento, siga avanzando.
Hasta aquí, el relato histórico del tradicional Vía crucis Viviente que se lleva a cabo en Tlaltenango, cuyo grupo organizador desea vivamente, continuar con está bonita, cultural y meditante tradición, procurando en coordinación con las autoridades eclesiásticas, el engrandecimiento de este importante evento, para gloria de Dios y salvación nuestra.

1 comentario:

Semana Santa Nanacamilpa dijo...

Hola me dio mucho gusto que este espacion sirva para dar a conocer nuestar representaciones de la vida, pacion, muerte de jesus.

bueno mi nombre es Alberto Elizalde personifico a Jesus de Nazaret en Nanacamilpa tlaxcala y perteneso al comite organizador de cuadro de Semana Santa. me interesaria estr en contacto con ustedes o contigo. bueno les dego nuestra pag. Wed: http://semanasantananacamilpa.blogspot.com y espero no sea molestia estar vinculados con nuestra cadena de red